Las aves en libertad obtienen nutrientes de muchas fuentes alimenticias, según el entorno en el cual se encuentren, no así las aves en cautiverio. Es por eso que una alternativa para ello son los germinados. Aquí les muestro mi experiencia con las lentejas. No es un curso avanzado ni mucho menos, también he de añadir que hay mejores métodos. El mío es solo práctico y me funciona.
Para llevar a cabo el proceso de germinado, utilizaremos un recipiente y un colador casi del mismo tamaño, a continuación le muestro los que yo utilizo.
El tamaño del colador es importante, debe encajar en el recipiente de la siguiente forma, sin tocar el fondo.
Ambos recipientes deben estar limpios. Una vez que tenemos todo listo lavamos las semillas, de lentejas en este ejemplo, desechando las que se vean en mal estado.
Cuando tengamos la selección de semillas, procederemos a dejarlas con agua limpia por un período de 8 a 12 hrs.
Pasado ese tiempo el agua tendrá una capa de burbujas, como si de nata se tratara, esto es almidón y es normal, no hay de que preocuparse.
Lavaremos las semillas, eliminando el agua en la que estuvo en reposo, y las colocaremos en el colador, el cual introduciremos en el recipiente tal como les muestro en la segunda fotografía.
En el recipiente que queda abajo del colador deberemos dejar un poco de agua, pero no debe mojar las semillas. En el transcurso de 12 horas deberemos estar lavando las lentejas al menos cada 2 horas, revolviendo para evitar que se formen hongos. Veremos como las lentejas comienzan a germinar cerca de las 22 a 23 horas después de comenzado el proceso.
En ese momento están listas para ofrecer de alimento a nuestras aves. Se debe considerar que en este caso son para Agapornis y pueden ser consumidas por Ninfas y Periquitos Australianos sin problemas, en este caso, la lenteja, es una semilla un tanto grande para especie como Canarios o Diamantes por lo que no la recomiendo salvo estén en constante vigilancia. No dejen que la semilla germine demasiado tiempo, ya que perdería todos los nutrientes que estamos buscando. Antes de darla a comer, las semillas se deben lavar perfectamente.
Espero que les sirva. La verdad vale la pena hacer germinados y en sus aves se notará, al estar más activos y saludables.
Se debe tomar en cuenta que los germinados al aportar muchas vitaminas y minerales, pueden ocasionar un incremento en el celo, así como obesidad, por lo tanto en temporada de mantenimiento no es conveniente darlo de forma tan seguida, y para evitar la obesidad las aves deben contar con voladeras o jaulas grandes que les permitan ejercitarse.
Saludos
AC
En un barrio de México, como en tantos otros, un niño regresa de la escuela a su casa, cansado y hambriento y le pregunta a su mamá:
- Mamá, ¿qué hay de comer?
- Nada, mijo.
El niño mira hacia el loro que tienen y pregunta:
- Mamá, ¿por qué no nos comemos al loro con arroz?
- No hay arroz.
- ¿Y loro al horno?
- No hay gas.
- ¿Y loro en la parrilla eléctrica?
- No hay electricidad.
- ¿Y loro frito?
- No hay aceite.
El loro contentísimo gritó:
-¡¡¡VIVA PEÑA NIETO CHINGAOOOOOOOOOO!!!
Saludos
AC
Los psitacidos son conocidos por su inteligencia y por lo inquietos y curiosos que son. La mayoría, si no es que todos son capaces de repetir palabras, lo que muchos confunden con "hablar". Es más, el problema de casi extinción de la mayoría de especies de psitacidos nacionales es por eso, muchos quieren un loro que "hable" y nada más, no les importa que estén en peligro ni que de 100 aves capturadas, solo 5 sobreviven. Aunado a eso, la mala alimentación y malos cuidados, hace que estas aves que llegan a vivir hasta 30 años, no rebasen los 5 años de vida en cautiverio.
En fin, cambiando a temas mejores, y siguiendo el compromiso de darles una buena calidad de vida a mis aves, es por eso que me gusta estimularlos con juguetes y columpios para que estén cómodos y se diviertan, así como que mantengan ese espíritu curioso que los caracteriza.
Mientras Pato se columpia tranquilo.
Pita se dedica a investigar como esta elaborado. O hacerlo pedazos en el intento.
Tito también examina su juguete, lamentablemente no me dejo tomar una fotografía mientras lo usaba. Al fondo pueden ver a Titita ... indecisa en si abandona el nido o no. Todo indica que los huevitos no serán incubados.
Denle a sus loros, cotorros, pericos o como sea que los llamen, un espacio adecuado y ofrezcan juguetes para que se entretengan y diviertan. La verdad es que si los hacen ustedes, pueden salir muy baratos y además ustedes se entretienen también.
Saludos
AC
Hola, me llaman Chipi y soy un periquito verde, y tengo tres años de edad. Os contaré mi historia, que podría ser la de cualquier otro periquito, que se repite cada día en miles de hogares en todo el mundo.
Nací en un criadero, y pasé las primeras semanas de mi vida entre mis hermanos y con mis padres. Fui creciendo, y un día me atreví a asomarme la primera vez, para ver lo que había fuera de la caja de nido.
Junto a mis hermanos me atreví a dar el gran paso, y salir de la caja de nido. La primera vez en mi vida me tuve que sentar en una percha. ¡Que sensación más rara! También volé mis primeros metros, en el aviario del criador. Volar el maravilloso. ¡Como iba a saber que aquellos primeros metros también iban a ser los últimos!
Pocos días después me atraparon con una red y me metieron en una caja de madera junto con muchísimos otros periquitos. No solo mis hermanos, no, había muchos muchos pericos que nunca había visto antes. Pasé mucho miedo, ya que la jaula se movía, había ruido, y no estaba mi madre. Pero como estaban los otros me sentía un poco mejor, con tantos periquitos, ¿qué nos iba a pasar? Mi instinto me decía que lo mejor en situaciones de peligro es permanecer juntos, y así lo hicimos.
Aún así me sentí muy aliviado cuando se abrió la tapa de la caja, y entró luz. Salí de nuestra prisión, y me encontré junto al resto en una jaula un poco más grande, abierta hacia un solo lado. Había pocas perchas, pero logré sentarme encima de una de ellos. Lo que más molestaba era la luz, venía de todos lados y dolía en los ojos. Aquello no era la luz del sol, de esto no cabía duda.
Por delante de la jaula pasaba gente, humanos, para mí parecían gigantes. ¡Que grandes son! ¿Y porqué no tendrán plumas? Tan solo unos pelos en la cabeza... Deben pasar frío, los pobres. Algunos se acercaban mucho, incluso metían el dedo entre los barrotes, decían algo o silbaban. Cada vez que pasaba esto me asustaba mucho, y salía volando, tropezándome con los barrotes, intentando escapar en vano por algún lado.
Después de algunas horas, de repente se apagó la luz. Dejaron de pasar gente, y ya solo se oían las voces de nosotros, y el canto de un solitario canario en una jaula enfrente. Pero hasta este pronto se calló. Por fin me tranquilicé un poco. Pasé la noche sentado al lado de otra periquita, azul, muy guapa por cierto. Nos rascamos la cabecita mutuamente, y así conseguimos dormirnos. Al día siguiente, cuando las luces se volvían a encender y empezaron a pasar de nuevo gigantes por delante de la jaula, ya no pasaba tanto miedo: Estaba con la periquita, nos limpiamos el plumaje uno al otro, y así nos tranquilizamos. Pasaba lo que pasaba, nada ni nadie nos iba a separar.
Pero, ya por la tarde, entró un humano un poco distinto en la tienda: no era tan grande, y tenía la voz más aguda, no me asustaba tanto. Pensé que a lo mejor era una cría todavía, ya que le acompañaba otro humano como los de siempre: grande, muy grande. Esto debía ser el padre. La niña se acercó a nuestra jaula, se quedó mirando unos minutos, y me señaló a mí. "Quiero este", dijo, "Que es muy bonito". De repente entró una mano en la jaula (¡Dios mío, si me doblaba en tamaño!) y me atrapó. Cerré los ojos esperando a la muerte, si, estaba seguro de que iba a morir. Sin duda la cría de humano me había elegido para comerme.
Pero no, me metieron en una caja muy pequeña de cartón, con agujeros en la parte superior. Pasé mucho miedo, aunque comprendí que por ahora me había salvado. Pero, ¿Donde estaban los otros? ¿Donde estaba la periquita azul? Por primera vez en mi vida me encontraba solo. Era horroroso.
No permanecí mucho tiempo en la caja, pronto la abrieron, y salí. Me encontraba en una jaula mucho más pequeña que la de la tienda. Solo había dos perchas de plástico, un comedero, un bebedero y un columpio. ¡Y ningún otro periquito! Desesperadamente comencé a chillar, a gritar, a rebuscar todos los rincones de la jaula en busca de algún compañero. Pero nada, solo las perchas de plástico, el comedero, el bebedero y el columpio.
La jaula se encontraba en un balcón, con vistas a un patio con flores. Algunas veces pasaba la niña, me decía algunas palabras y me cambiaba las semillas. Al principio pasaba mucho miedo cuando ella introducía su mano en la jaula, pero a medida que iban pasando las semanas comprendí que ella no me hacía nada malo. A partir de ahí, los escasos minutos que había alguien en el patio, o incluso la niña me hablaba, se convirtieron en el sentido de mi vida. Eran los únicos momentos en los que no pasaba miedo ni me sentía tan terriblemente abandonado. Aunque nunca pude comprender lo que me decía la niña, me daba algo de compañía, me hacía olvidar por algunos minutos mi triste situación. Pero lo peor eran las noches: entonces la soledad me ahogaba. ¡Qué hubiera dado en estos momentos por otro periquito que me acariciara el plumaje!
Un día llegó la niña con algo en la mano. "Tengo algo para ti" me dijo y colgó una cosa de plástico rojo en la jaula. De plástico rojo, vale, pero ¿no había visto yo por un instante un periquito en medio del anillo de plástico rojo? ¡Me había comprado un compañero! Si, dentro de aquel utensilio había otro periquito. Lleno de esperanzas me acerqué y empecé a cantarle a mi nuevo amigo, a decirle que saliera, y el se movía. Lleno de alegría desbordante regurgité semillas para pasárselas al pico, ¿a lo mejor así se decidía y salía del todo?
¿Pero que era esto? Cuando más semillas le pasaba, menos le veía. El no las cogía. Y además era duro, y resbaladizo, nada de plumas suaves. Pero, ¿que era esto? ¿Porque me rechazaba de esta manera? ¿El no estaba tan solo y desesperado como yo? ¿Que hacía yo mal??? Decidí no rendirme: seguí pasándole semillas, intentando acariciarle, le canté de la mañana a la noche, pero nada. ¿Que hacía yo mal?
"Mamá, ¡mira como el periquito tiene el espejo, todo sucio!" le oí gritar a la niña. Y metió su mano en mi jaula (prisión , mejor dicho) y quitó a mi compañero. Me quedé de piedra: ¿Qué iba a hacer con él? Lo llevó a la manguera que había en el patio, y le mojó con agua. De repente se le cayó al suelo, y trozos de vidrio reflectante se separaron del plástico rojo. "Joo, se rompió el espejito" exclamó la niña y se fue.
Pocas veces me había sentido tan mal. Ahora volvía a estar solo, abandonado. ¿Que había hecho yo mal? Si lo había intentado todo.
El tiempo fue pasando. La niña ya no venía todos los días a cambiarme las semillas. la jaula estaba muy sucia, apestaba a mis excrementos, y como también recubrían las perchas me vi obligado a sentarme encima de ellos. Y lo peor era la soledad: Nadie se ocupaba de mi, el mundo se había olvidado de que existía. Pasaba los días sentado en el columpio, esperando a que llegara mañana. Y pasado. Y el fin de semana, cuando la niña jugaba en el patio.
La madre de la niña me traía semillas cada dos días, a veces no me quedaban. Y siempre semillas, nunca un trozo de fruta o algo parecido (estoy enfermo por falta de vitaminas). Semillas, día tras día (y siempre alpiste, alpiste y más alpiste). Nunca me dan barras de calcio y por eso me duelen los huesitos y me siento todo el tiempo cansado. Además me duelen las alas, al tenerlas siempre cerradas. Los abro, y tropiezo con los barrotes de la jaula.
Ahora tengo tres años, y me siento fatal. ¿Para que estoy vivo? Si nadie me quiere, si por mucho que llamo no vienen otros periquitos. Si los días de mi triste existencia son todos iguales. Si no tengo nada que hacer. Si la niña ya tampoco me habla, y la madre se limita a traerme mis semillas. ¿Tan solo por tener plumas y pico no merezco amor y no siento? ¿Tan poco significo yo para ellos? ¿En que he fallado? ¿Por qué mi bandada me abandonó?
Desde ayer he dejado de comer. Si aguanto un día más por fin se acabará esto. A lo mejor después ya no estaré solo nunca más.
Esta es la realidad de miles de periquitos en todo el mundo. POR FAVOR, toma conciencia y dales una vida mejor a tus amigos periquitos, que ellos también sienten, aman y sufren. Tan solo el hecho de estar enjaulados es suficiente, de modo que...¿es muy difícil hacer felices sus días de vida, aunque sea dejándole volar en la casa, dándole comida sabrosa y saludable, una pareja y el amor humano?
Si no tienes el tiempo o el lugar adecuado para una mascota, ya sea un ave, un reptil, un canino, felino o lo que sea que tengas, es mejor donarlo o buscarle un mejor hogar. Si aún no lo has comprado o recibido de regalo, piénsalo primero. Ante todo son seres vivos y requieren tu amor, cuidados y atención, no los hagas sufrir.
Saludos
AC
El foro de periquitos australianos y otros psitacidos donde podrás encontrar ayuda y mucha información sobre genética, alimentación, enfermedades y sobre todo, mucha amistad.
www.periquitosmex.mforos.com
El foro de canaricultura por excelencia en México, encontrarás ayuda respecto a genética alimentación, enfermedades, amistad, información sobre concursos y eventos relacionados con la canaricultura en México, también encontrarás información sobre venta de aves y productos para tu aviario. También encontrarás información sobre especies silvestres nacionales, como Jilguero, Clarín, Cenzontle, Cardenal Rojo, Azulejo y otros.
www.canaricultura.com.mx/foro
La página de un gran amigo Sinaloense, Biólogo de profesión y amante de las aves, criador canarios, así como de varias especies silvestres nacionales y extranjeras. Ha criado psitacidos y otras especies.
http://aviarioejsv.webcindario.com/index.html
Saludos
AC
De esta pareja espero crías lutinas -color de la madre- y con eso comenzare una línea exclusiva de este color.
Pueden ver la evolución del nido, de dos huevitos el día 21 de Julio a cuatro huevitos el día de hoy, 27 de Julio de 2013.
Saludos
AC
Esta pareja es primeriza y al parecer la hembra ha abandonado el nido, es una lástima, ya había dos huevitos en el. Espero que los siga incubando o tendré que probar moviendo los huevitos a los nidos de las otras dos parejas que están incubando.
El macho es un arlequín, por lo que la gama de colores que se pudieran esperar es muy variada. Seguiré observando a la hembra.
Saludos
AC
El día de hoy, este es el resultado de la primer nidada de esta pareja, formada por Romeo y Julieta.
Saludos
AC
Al día de hoy, la familia periqueril esta compuesta por siete parejas, es decir, catorce miembros.
La primer pareja que había comprado. Romeo y Julieta.
La siguiente pareja, desde que los compre se entendieron bastante bien. Tito y Titita.
A este par ya lo compre siendo pareja. Pepe y Pipa.
Aquí parecía haber mucho conflicto, la hembra se comportaba algo agresiva, pero eso ya paso, ahora se llevan muy bien. Pato y Pita.
Los siguientes aún no se aceptan como pareja, aunque no pelean entre ellos. Mancha y Solecito.
Quizás estos son con los que más he tenido problemas. Algodón y Azul.
Ahora aquí esta Bonita. Nada queda de aquella hembra enferma y maltratada que compre.
Por último les presento al miembro más pequeño de la familia, es un polluelo aún, pero lo compre por que la mutación es muy rara. Gavilán.
Para el próximo año buscare hacer pareja de Bonita y Gavilán. Solo el tiempo lo dirá.
Saludos
AC
Como ya mencione, la primer hembra que compre se encontraba enferma. Era evidente que tenía ácaros y encima de todo, tenía la muda encima.
La pobre lucía un plumaje muy deslucido.
Era momento de poner manos a la obra... o dicho de otro modo, darle cuello a los ácaros.
Después de desparasitar, había que darle vitaminas. Aproveche para darles a las tres aves que tenía el mismo tratamiento.
Lo que seguía era solo esperar. Alimentación adecuada, agua limpia y fresca y baños frecuentes, siempre dan un buen resultado.
La imagen no le hace justicia, pero ahora esta hembra esta hermosa.
Saludos
AC
Cuando me entero que es hembra la que tengo, procedo a buscar y encuentro en una veterinaria una pareja. La compre, después en otro lugar encontré una hembra mas. Esto ya comenzaba a tener forma. El problema es que yo había comprado jaulas redondas, y además resultaban justas de espacio.
Ya con el conocimiento de que las jaulas no eran las adecuadas y viendo que podía darles un mejor espacio a los pornis, ponemos manos a la obra. Para esto adecuaría un estante.
Comparando el espacio anterior con el futuro. Sin duda sería un cambio interesante.
Al fin, el estante ya terminado y con los inquilinos dentro.
Saludos
AC
Hola a todos, esto comenzó un día de Enero de 2013, en el que adquirí una pequeña ave de un color muy vistoso, aunque algo maltratado.
Al cuestionar sobre que tipo era, al tener la respuesta más que una ayuda fue generar más dudas. Era un Agapornis. ¿Qué es eso?. No lo sabía, así que después de revisar al ave, y convencerme que no se trataba de un psitacido nacional, decidí comprarlo. Lo lleve a casa y le dí algo de agua y lo que encontré para darle de comer.
Sobra decir que no comió ni bebió. Tenía miedo, estrés y claramente se veía enfermo. Se encontraba en una "huevera", que es como denominan a las pequeñas jaulas redondas en que los transportan. Estás las hacen con alambres. Tenía ya pensado en comprarle una jaula adecuada, para que tuviera libertad de movimiento. Tenerlo en la "huevera" era impensable.
La imagen muestra Aratingas Canicularis dentro de "hueveras". Cabe mencionar que esta prohibido el comercio y posesión ilegal de todas las especies de psitacidos nativas de México. Esta imagen es solo ilustrativa de lo que se denomina una "huevera". No me dedico a la compra o venta de ninguna especie protegida o que se considere en peligro de extinción nacional o extranjera.
Salí a comprar una jaula. Compre una jaula grande, pero redonda. Un error, ya que investigando estás son consideradas inadecuadas y con lógica, ya que las aves al sentirse amenazadas buscan protegerse y para esto buscan las esquinas. En una jaula redonda, al no tener puntos de referencia, se sienten desprotegidos y puede llegar a sentir además de estrés, depresión y por ende, enfermar.
En fin, ya tenía la jaula y tenía el sexo del ave... hembra.
Así es como comenzó todo.
Saludos
AC