Una pequeña tortuga escalo un árbol y cuando llego a lo más alto se arrojo al vacío, dando contra el piso. Subió el árbol de nuevo una, dos, tres, veinte veces y siempre lo mismo, se arrojaba y daba contra el piso.
En el árbol vecino se encontraban una pareja de loros y le dice el macho a la hembra:
- Oye vieja, ¿será hora de decirle que es adoptada?
Saludos
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